sábado, 3 de abril de 2010

Semana Santa 2010, 25 años de pasión.

Bueno, siento no haber podido pasar por aqui durante la semana mayor, pero a decir verdad ya sabeis tod@s como es la vida de un cofrade.

Pero ya que estamos, empecemos por el principio.
El sabado anterior al Domingo de Ramos, estabamos montando lo que quedaba de los tronos, cuando se hizo la ultima prueba de la tunica del cristo morada, de la cual solo un pequeño grupo de personas tenia constancia, pues se queria, que fuera una grata sorpresa para todos. Y he de decir que la cara de las personas presentes en aquel momento, no tuvieron desperdicio. Decir anonadados, es decir poco. La impresion que causo fue tal que no tiene palabra que la describa. Pero la cosa no quedo ahi, pues esa misma tarde, por fin, la Virgen de la Merced, llego tras 2 meses de ausencia, a la capilla. Y si la impresion al ver al Medinaceli de morado fue grande, la que nos llevamos al ver a nuestra cotitular restaurada fue sin igual. La restauracion por parte de Mercedes Corbacho, una restauradora de La Linea, ha sido perfecta. La Virgen esta Preciosa. Mi mas sinceras felicitaciones a Mercede, igualmente felicitaciones de parte de la Hermandad y de todo San Roque, pues su trabajo ha sido inmejorable. Asi pues, esa tarde de sabado fue una tarde de emocion y sorpresas.

El martes santo, desde las cuatro de la tarde, las puertas de la capilla estuvieron abiertas y muchos hermanos se reunieron para empezar a poner flores y dar los ultimos retoques, pues ya con anterioridad, durante el fin de semana pasado, se dejaron los pasos listos. Pero fue ya por la noche tras la procesion de la Hermandad de la Caña y Esperanza, cuando la capilla se lleno de gente. Cargadores dando retoques, cargadoras abriendo claveles, y otros tantos colocando flores. Union de hermandad en una noche de emocion.
Hasta las seis y media de la mañana del miercoles, hubo gente en la capilla, preparando todo.
Y el miercoles, a partir de media mañana, tambien trabajaron en la Capilla algunos hermanos para dar solo, los ultimos retoques, antes de salir a la calle.
Y por fin, el miercoles santo llega a San Roque y el Medinaceli y su madre, la Merced, salen a la calle, y la barriada de Olivillos se levanta de golpe para arropar a esta hermandad.
Sobre las ocho de la tarde del miercoles, se van reuniendo, en la capilla todos los cofrades. Costaleros, costaleras, penitentes, camaristas, mantillas, hermanos, etc. Y todos con un mismo fin.
"Vamos a hacerlo bonito y vamos a disfrutarlo"
Esa frase, lanzada al aire por el capataz Jose Luis Benitez Caballero, sirve de ejemplo para la finalidad de la hermandad. Lo importante es, disfrutar el varal, siempre consciente de lo que se lleva encima, de la responsabilidad que se tiene ya sea siendo penitente, aguador o costalero entre otros. Lo que sacamos a la calle es mu grande y eso ahi que cuidarlo y mimarlo, mecerlo con mimo y con mucho cariño.
Una vez que las luces de la capilla se apagan, la gente se sume en silencio, y se lanza un rezo al cielo, "Señor de Medinaceli, cuida de los niños", "Madre y Señora nuestra, Merced, guianos a traves de tus manos virtuosas y piadosas" rezan l@s costaler@s.
Y este año, ha sido especial. Ademas de ser el 25 aniversario de la fundacion de la Hermandad, teniamos a nuestra Virgen restaurada. Una virgen de mirada dulce, como la de una niña. Una virgen con manos tiernas que acogen nuestras almas. Y una Virgen que esta mas bonita que nunca tras su restauracion. Debido a esto, tuvimos en la capilla al parroco de San Roque, Sr. Pedro, al alcalde Fernando Palma, que siempre acude a vernos salir y a la restauradora, Mercedes Corbacho que iba acompañada de sus padres, y que se emociono mucho al ver que el fruto de su trabajo habia gustado a todos asi como al ver a la virgen vestida guapa y bonita. Se hizo un rezo y se bendijo a la Virgen y tambien se le dio una medalla a la restauradora asi como nombrarla hermana de la hermandad. Este simple hecho hizo que ella sintiera una emocion que la dejo sin habla.
¡¡Ole Mercedes!!
¡¡Atentos!! Suena el portico de la capilla. "Todos en silencio y capuchas abajo" dice el capataz Antonio Morillas. Y tras eso, Medinaceli, esta en la calle. Las puertas se cierran. Las costaleras llorando, nerviosas de la emocion de ver al Cautivo en la calle. Ahora queda un gran trabajo. Hay que colocar ese palio Trinitario en posicion para realizar la salida. Y para quien lo ha visto, sabe el esfuerzo que se debe realizar por parte de las cargadoras. Y ya solo queda esperar para poder salir. Mientras en la calle, el cristo gira para recibir a su madre, y un sanroqueño pone las potencias en su cabeza.
¡¡Ya viene!! La Merced aparece en el portico. Suena el himno. Y tras un gran esfuerzo...nuestra Señora se mueve por las calles sanroqueñas.
¡Que Bonito!
Este año, en el paso de misterio, iban alrededor de 55 costaleros y en el paso de palio, el miercoles iban 39 costaleras y el viernes alrededor de 50, pues ese dia venian costaleras de Algeciras de la Hermandad de la Trinidad y de Los Barrios de la Hermandad de la Borriquita. Y gracias a ellas, la cuadrilla de costalera el viernes pudo realizar el recorrido bien. Pues es sabido que el miercoles santo, la cuadrilla de costaleras tuvo serios problemas y que gracias a costaleras antiguas que ayudaron y animaron tanto desde fuera como desde dentro de los varales llegamos en buen estado a la plaza de la iglesia. Gracias a todas las que ayudaron ese dia, pues no hay que negar lo evidente jamas. la ayuda de esas hermanas y antiguas costaleras se recibio con los brazos abiertos. Algunas costaleras lo han catalogado como "el reencuentro". Fue un momento muy bonito, subir esa calle Algeciras arropadas por esas mujeres. Que no podian aguantarse viendo que las costaleras tenian problemas y serios.
Aun asi, el trabajo de la Hermandad al completo fue inmejorable.
Y ya como punto y final, el viernes santo. Una tarde mejor imposible, con un sol que quitaba el hipo y alegraba el corazon. A las seis de la tarde, Medinaceli aparecia en el atrio entre aplausos seguido de Merced. Y tras un recorrido tranquilo, se acaba todo.
"Ya estamos aqui, un suspiro y medio y hasta el año que viene no volveis a llevarlos encima"
Y al oir esa frase, piensas y te dices a ti mismo...
"Dios no, aun no"
Pero al final debes aceptar que se acaba y que quedara un año largo hasta que vuelvas a llevar a tu imagen por las calles sanroqueñas. Aunque te das animos pensando en que al menos 2 o 3 meses antes, empieza el trabajo duro de la preparacion de todo y que durante todo el año, hay reuniones y quedadas para no cerrar la puerta cofrade nunca.
El Cautivo abandona las calles de San Roque y la Merced mirando hacia el pueblo, se despide hasta el año que viene...

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